El hígado es el responsable de la eliminación - por el
metabolismo - del 95 % de alcohol ingerido del cuerpo.
El resto del alcohol es eliminado por la excreción de
alcohol en el aliento, la orina, el sudor, el excremento, la leche y la saliva.
El cuerpo usa varias rutas metabólicas diferentes en su
oxidación de alcohol, produciendo acetaldehído, ácido acético, dióxido de
carbono y el agua.
La gente sana metaboliza alcohol en una tasa constante, que
es, aproximadamente, de 15 ml de alcohol por hora. Varios factores influyen en
esta tasa.
La tasa de eliminación tiende a ser más alta cuando la
concentración de alcohol de la sangre en el cuerpo es muy alta o muy baja.
También alcohólicos crónicos pueden (dependiendo de la salud
de hígado) metabolizar el alcohol en una tasa considerablemente más alta que el
promedio.
Finalmente, la capacidad del cuerpo al metabolizar el
alcohol rápidamente tiende a disminuirse con la edad.
No importa la cantidad que haya sido consumida: el hígado
sólo puede metabolizar cierta cantidad de alcohol por hora. La velocidad del
metabolismo del alcohol depende parcialmente de la cantidad de enzimas
metabolizantes en el hígado que varía entre las personas y en general, después
de la ingestión de una bebida normal la cantidad de alcohol de la sangre del
bebedor alcanza su punto máximo entre 30 y 90 minutos. El alcohol se metaboliza
más lentamente de lo que se absorbe. Ya que el metabolismo del alcohol es
lento, la ingestión se tiene que controlar para evitar que se acumule en el
cuerpo y cause embriaguez.
El alcohol va desapareciendo de la sangre a un ritmo de 15
miligramos/hora, variable según los individuos y la cantidad de alcohol
ingerido. Más del 90% del alcohol ingerido es eliminado a través del hígado,
mientras que tan solo entre un 2% y un 5% es excretado como alcohol por la
orina, el sudor y la respiración.
Absorción del alcohol
Algo más de la mitad se absorbe en la primera hora. La
alcoholemia o concentración de alcohol en sangre. La alcoholemia depende de la cantidad de alcohol absorbida por unidad de tiempo y de
su eliminación, y existen una gran variedad de factores capaces de influir
sobre ella. Algunos de esos factores son los siguientes:
- Contenido estomacal previo: si el estómago está vacío el alcohol pasa rápidamente al duodeno y seguidamente a la sangre. Por el contrario, la ingestión previa o simultánea de alimentos sólidos retrasa el vaciamiento gástrico, limitando la absorción del etanol.
- El tipo de alimentos que se consume tiene una gran influencia sobre los procesos cinéticos que experimenta el etanol en la vía digestiva: los alimentos grasos aceleran el vaciado gástrico y favorecen la absorción del alcohol en el intestino delgado, por el contrario las comidas con alto contenido en proteínas o hidratos de carbono retrasan el vaciado y disminuyen la absorción. Los ácidos grasos contribuyen también a la eliminación del etanol, acelerando el proceso.
- Se sabe, además que la graduación de la bebida no influye en la alcoholemia cuando el sujeto está en ayunas, pero si provoca correlación inversa cuando se ha producido la ingestión de algún alimento sólido.
- El sexo de la persona también influye en el nivel de alcoholemia. Se da una mayor intoxicación en mujeres.
- Cuanto mayor sea el peso de la persona mayor es la intoxicación.
- Al acompañar la bebida alcohólica de un refresco con gas, se acelera la velocidad de absorción.